domingo, 18 de marzo de 2012

Sábanas como párpados

Desciende mi mano flotando junto a tu risa
por el brillo volátil de tus cálidos caminos
como un diente de león bajo el sol y contra el viento
dormirán sus huellas en la calma de la espera

Tiempo recuperado entre exámenes húmedos
a cortinas cerradas y escondidas
en una esperanza de sonrisas semánticas
donde se ubica tu mirada clara
como luz de atardecer otoñal
y donde el tiempo se pierde
al llegar a los contornos de tu cuerpo
¿Recuerdas algún paso al vacío por el cual
no hayamos caído equivocadamente?
Si no nos mostrábamos las olas de un antiguo invierno
se nos habrían cerrado los corazones como ojos tristes
que se consuelan bajo la mesa
como niños que tejen ansias por correr
uno tras otro sin perseguirse.

Y en un nuevo acuario lleno de flores de niebla
¿podrías sentir su aroma a tiempo lento y pulcro?
Nos encontramos después del último segundo
de un futuro mal diferenciado
con una fórmula brillante
esperándo una cena de caricias
entre sábanas como párpados
como risas, como tu canto matinal,
y yo te busqué semidespierto
cargado de sueños nublados
en medio de un nuevo verano
entre agujeros en las paredes
entre la luz que se levanta
cuando descansas a mi lado
con esa estrella que nace en tus ojos y en tu pecho
y que se quedará en el mio para siempre.

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