viernes, 17 de junio de 2011

Nød


Estoy harto de soñar con personas que no conozco, estoy harto de soñarte entre lágrimas en supuestas estúpidas aventuras, estoy harto de soñarte en escenarios apocalípticos, ¿tantas ganas inconscientes tengo de que el mundo se vaya al carajo? Ya no lo creo tan así, quizás sería el primer idiota en correr despavorido si así fuese, y es que es bueno temerle un poco a la muerte, es bueno temerte un poco a ti, temerme un poco a mí, temerle un poco a la vida, temerle al amor y temer tremendamente que Aleixandre no dejaba de tener un poco de razón: la destrucción o el amor, yo creo elegir lo segundo, pero lo primero quizás no es algo que se elige, la destrucción es inmanente a la vida, todo tiende a ello y titubeamos entre ambos puntos. Puede que tanta mierda se me acumule porque extraño hacer canciones bajo los árboles en días como hoy, extraño tu voz, me tropiezo ante la distancia, extraño las calles mojadas sintiendo  tu mano y callando ante tu sonrisa. Quiero un paraguas, quiero una funda, quiero zapatos y quiero viajar a Santiago.

No hay comentarios:

Publicar un comentario